Una mañana, antes de cumplir 5 años, aparecieron en la puerta de casa unos  "Señores vestidos de oscuro", que con voz confusa nos dieron una terrible noticia: mi padre había tenido un accidente y estaba malherido. Ya por la tarde volvieron para comentarnos que el fatal desenlace se había producido. 

Los gritos y llantos que escuche despertaron en mí un intenso MIEDO, que convirtió en imborrable la escena.

Mi hermano fue apartado de mi lado y llevado a un internado. Mi madre quedó sola, con un niño de corta edad (yo mismo), y tuvo que luchar duramente por salir adelante. Y lo consiguió.

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Con el tiempo, entendí que, el único héroe que podría curar las heridas de mi pasado estaba dentro de mí. Era ese niño de 5 años alegre y generoso que fui. Él me ayudó a mirar de nuevo hacia adentro, ser consciente y transitar mis emociones. Él me enseñó el camino a recorrer. El me salvó.

De nuevo conecté con la alegría. y con la emoción que me producía ver felices a las personas a mi alrededor. Este sentimiento fue aumentando y se convirtió en algo vibrante, que me hacía sentir vivo y a la vez útil. 

Años después, descubrí que este sería mi propósito, mi meta, ...lo que daría sentido a mi vida personal y profesional. 

Y me puse a la faena...

Tomé la decisión de aprender,  entrenarme y esforzarme en despertar emociones positivas en las personas que me rodeaban y suavizar en lo posible los "destrozos" de los Hombres de Oscuro. Me hice Animador, estudié para ser payaso (clown), investigué qué era eso de Risoterapia, diseñé historias, juegos, artilugios y métodos, ...y hasta llegué a convertirme en pirata, extraterrestre o agente secreto, ...en el escenario.

Pero, mi mayor proeza y aprendizaje ha sido reconocer y aceptar mi historia, hacerme responsable de mis aciertos y "meteduras de pata", muchas y gordas, por cierto, y continuar hacia delante, ...a pesar de los "berenjenales" y encrucijadas en los que yo solito me he metido y de los daños colaterales causados. 

En la actualidad vivo en un pueblo cerca de Madrid, una ciudad abierta y diversa que me encanta y en la que desarrollo mi pasión,  atento siempre a las posibilidades que me brinda.

Me siento afortunado por las experiencias vividas, placenteras o dolorosas, porque todas me han enriquecido. Me siento  agradecido  por las personas que me he encontrado y que me han enseñado, impulsado y ayudado a ser lo que soy. Y me siento contento por el trayecto recorrido, ...pero, sobre todo, por los nuevos retos y caminos que me quedan por recorrer.

Ahora, me planteo la apasionante tarea de encontrar cachitos de felicidad y vivir intensamente y de acuerdo a mis valores. 

En los inicios, animaba fiestas infantiles, cumpleaños y comuniones, con dispar suerte. Éxitos y momentos sublimes se alternaron con momentos vacíos de incertidumbre y desorientación o dolorosos fracasos.

Después de una temporada desastrosa, en la que nada parecía salir bien, comprendí que estaba quemado y que necesitaba un cambio, una nueva propuesta con más sentido. Por ello, decidí pararme, reflexionar y elaborar un plan para volver a ilusionarme, un nuevo proyecto que renovara mis esperanzas y posibilidades y me acercara a mi propósito, aumentando mi satisfacción personal y profesional. Fue entonces cuando nació EL OPTIMISTA PROVOCADOR, animador de personas, dinamizador de grupos y equipos y entrenador del Buen Humor, y, posteriormente, FACTORÍA DE LA SIMPATÍA, un proyecto de animación, motivación y crecimiento personal.

Mi Propósito, mi misión:

¿Qué es lo que quiero conseguir? ¿Qué me hace feliz?:

"Despertar la luz y alegría interior de las personas, proporcionándoles experiencias y herramientas para que mejoren su ánimo y actúen positivamente en sus vidas, en busca de un mayor bienestar y felicidad".

Mi talento o habilidad: 

¿Qué me apasiona, me hace vibrar y me emociona? ¿Qué me gusta y me hace disfrutar? ¿Qué es lo que se me da bien hacer? ¿A qué me podría dedicar?:

"Animar, divertir, motivar y conectar personas, entrenando  la Simpatía y el Buen Humor, con juegos y técnicas grupales, recursos escénicos y reflexiones compartidas"

· IMPLICACIÓN-COMPROMISO: hace todo más intenso, enriquecedor y poderoso

· COLABORACIÓN: no competir evita vencedores, vencidos o excluidos.  

· HONESTIDAD: es hacer o decir lo que se piensa o siente y buscar lo correcto  

· RESPETO: atender y considerar opiniones, ritmos y sentimientos de los demás 

· PASIÓN y ENTUSIASMO: es el mejor camino para el éxito o la felicidad

· FLEXIBILIDAD, ADAPTACIÓN, APERTURA, LIBERTAD: aceptar el cambio, lo nuevo o diferente, asumir las pérdidas y amar la libertad de elegir

· VALENTÍA: no es la ausencia de miedo, sino, actuar a pesar de él. 

· PERSEVERANCIA y PACIENCIA: se trata de iniciar el camino y no perder de vista el horizonte, pero dejando que las cosas ocurran sin forzarlas 

· BUEN HUMOR, ALEGRÍA y OPTIMISMO: no solo se deben a circunstancias externas, también a la decisión intima de incluirlos en nuestra vida. Se trata de esperar lo mejor y prepararse para lo peor.

· SENSIBILIDAD, BONDAD y ESPONTANEIDAD: dulcifican el carácter, nos conectan con el entorno y nos humanizan 

· DIVERSIÓN, JUEGO y DISFRUTE: si es activo, consciente y compartido, desencadena salud, crecimiento y felicidad